La ansiedad, tristeza o falsa felicidad

Últimamente escucho cada vez más que este año ha causado sobre todo ansiedad y tristeza y que muchas personas se ven “obligadas” a aparentar una falsa felicidad. Ha pasado ya casi un año y hemos sido valientes, luchadores, pacientes y sobre todo hemos sido capaces a adaptarnos a una situación, para la que nadie estaba preparado. 

La gran enfermedad oculta tras toda esta pandemia se esconde en nuestra mente. Aparentamos ser fuertes, imbatibles, pero en el fondo de muchos, se está haciendo un hueco muy grande la tristeza y la ansiedad, que no se está tratando debidamente. No se está priorizando nuestra salud mental y creo que es algo fundamental, para poder seguir día tras día. 

Apoyo al 100% que ante un problema, que no somos capaces de resolver por nosotros mismos, acudamos a un psicólogo que nos pueda dar pautas a seguir, si vemos que no hay más salida, para encontrarnos mejor por nosotros mismos.

Pero por otro lado siempre creo que hay que hacer una balanza y no recrearnos tanto en todo lo desafortunado que nos ha pasado, sino darle aún más valor a las cosas que hemos ganado o que no hemos perdido. Tenemos mil razones para ser felices y no sólo aparentarlo hacia la sociedad, sino serlo de verdad con nosotros mismos y con lo que nos rodea. 

A veces hay que hacer un parón y apuntar todo lo que somos y que tenemos para darnos cuenta de estos pequeños detalles. Y cuando seas consciente de ello, tu sonrisa será de verdad, sin necesidad de fingir hacia una sociedad, que muchas veces nos juzga y que presiona constantemente. Y lo más importante: si hay ganas de llorar, pues se llora. Las lágrimas limpian un alma que ha tenido que ser muy duro consigo mismo. Démosle un respiro, que también lo necesita. 

Mi consejo, tras este año, es realmente cuidar no sólo nuestro cuerpo con una alimentación, suplementación y cosmética sana, sino también nuestra mente. Hay que darle alimento del bueno, en forma de pensamientos bonitos. Debemos ser agradecidos y aprovechar cada día y cada oportunidad que se nos presente. Porque estar aquí cada día, es un regalo. Cómo lo desempaquetamos y disfrutamos, ya es decisión de cada uno.

Y si necesitas una ayudita de la naturaleza, aparte de disfrutar de sus paisajes, siempre puedes venir a tu herbolario de confianza, donde podemos asesorarte con productos de calidad, que te ayudarán a dar el primer paso a sentirte mejor y para sonreír sinceramente, sin falsas apariencias. 

¡Feliz día para todos!

Carrito de compra